jueves, 26 de febrero de 2015

Orden y concierto

El otro día decía que los posts deben ordenarse “por orden cronológico”. Si alguien lee el blog, verá que ni las imágenes, ni las anécdotas, ni los recuerdo están ordenados por orden cronológico... Más bien el blog (los posts), serían un batiburrillo de cajón de sastre... ¿Qué es lo que se ordena por orden cronológico, pues? : ¡La estructura interna de cada post! Eso es lo que quiero decir cuando digo que los posts deben ordenarse por orden cronológico. Lo que debe ordenarse es la manera de expresarlo en cada post individual.

miércoles, 25 de febrero de 2015

Desesperación existencial

«Los existencialistas dicen que están absolutamente desesperados... ¡pero continúan escribiendo! »


(frase recordada de repente)

martes, 24 de febrero de 2015

La capacidad de producir ocurrencias

¿Cuándo no se me ocurre nada, donde debo ir a buscar un post? ¿Dónde he encontrado mis posts?

En la imaginación, en la fantasía, en la memoria... Una imagen, una anécdota, un recuerdo... ¡Y contado por orden cronológico!

Auden decía que uno es poeta porqué ha escrito poemas en el pasado, pero que nunca sabe si volverá a escribir ninguno en el futuro... nunca sabe si aquel poema que acaba de escribir será el último...

Lo que se traduce como: he escrito posts en el pasado, pero no sé si podré escribir posts en el futuro, si se me continuarán ocurriendo ideas... ¿Dónde he encontrado mis posts? ¿De qué repliegue de mi mente han emergido? ¿A qué puerta mental debo llamar para producir un nuevo post?

Gran pregunta.


lunes, 23 de febrero de 2015

Inseguridad

He leído en una revista que las personas (las personas inseguras, añadiría yo), creemos que los demás están mucho más pendientes de nosotros de lo que realmente lo están, y que podemos creer, por ejemplo, que todo el mundo se fija en aquella camiseta tan chillona que llevamos, y que en realidad la mayoría de las personas que nos ven con aquella camiseta ni se fija, en la camiseta.

Con los blogs (y las personas inseguras), nos puede pasar algo semejante. Nos parece que como todo el mundo puede leer nuestros posts (uy uy qué vergüenza...), efectivamente todo el mundo lo hace. En cambio, en la realidad, nuestros posts son muy poco leídos, tan poco leídos que no haría falta sentirnos tímidos o inseguros ante el último post que hemos escrito porqué... realmente lo ha leído muy poca gente. Y, además, la poca gente que lo haya leído seguramente también sabrán lo qué es sentirse tímido e inseguro ante un post propio...

* * *

La excesiva dependencia de la aprobación de los demás es un rasgo juvenil... Una persona madura debería pasar de ello e ir a la suya. Pero eso es más fácil de decir que de hacer, y además, en el caso de un trabajo, llamémosle artístico... ¿Queréis decir que aquel quien escribe, baila o pinta acaba de estar nunca seguro de contar con la aprobación de los demás? ¿Queréis decir que se puede llegar jamás a ser una persona madura con este constante exponerse a la posibilidad de una crítica? El equilibrio es difícil.



viernes, 20 de febrero de 2015

Alone together (solos todos juntos)

Todos conocemos la definición atribuida a Stendhal sobre la novela: “La novela es un espejo que el autor pasea a lo largo del camino; aquello que se refleja en él es la vida”. Definición que ha hecho mucha fortuna, y que quien más o quien menos ha parafraseado.

Una vez una escritora decía que, durante mucho tiempo, cuando pensaba en esto del espejo a lo largo del camino, sentía como un entusiasmo, algo que la impulsaba a imaginar, como un aroma que hubiera de producir una novela excepcional. Pero, había pasado el tiempo, y jamás se había sentado a escribir en el momento del entusiasmo: simplemente había sido una imagen que cuando pensaba en ella la reconfortaba, pero que a la hora de la verdad la potencia de la evocación no le había hecho producir nada valioso, nada de aquella novela excepcional que debía pasar a la historia. Y que lo había ido olvidando.

* * *

Yo, en este espejo que tiene el escritor donde se refleja la vida, una vez vi en él reflejado a una persona (una mujer entre joven y mediana edad, mucho tiempo y recursos gastados en el aspecto, el vestuario y los complementos – solamente en la imagen). Estaba en una tienda de móviles renovando el móvil, y le decía  a la dependienta que lo quería solamente para hablar, hablar y hablar... El tono y la actitud con que lo decía hacía pensar que, si no era por teléfono, no la escucharía nadie. Pero ella hablaba, hablaba y hablaba (incluso con desesperación), y todavía no se había percatado que en el fondo no la escuchaba nadie: ¡tenía el móvil!

Me pareció una imagen muy conmovedora de la soledad: de alguien que no tiene necesidades materiales pero que no se percata que existen las carencias espirituales...

Era sobre esto que yo quería escribir.

* * *

Ha transcurrido mucho tiempo y he ido olvidando aquel reflejo de alguien que está tan solo que se come el móvil, en la catarata de los móviles de última generación que casi todo el mundo devora, y donde todo el mundo queda atrapado y desaparece tras la niebla, creyendo que están conectados a alguien o a algo. Estos tampoco se han percatado de ello, todavía.

* * *

Yo quería escribir sobre ello, pero la soledad es un tema demasiado complejo para fusilarlo en un simple post. Ahora, a diferencia de otros temas, la soledad no pierde su poder evocador... La soledad no se olvida.



jueves, 19 de febrero de 2015

Comentar libros

Para comentar libros de ensayo me faltan referentes; me falta bagaje intelectual, una base filosófica sólida.

Comentar libros de poemas es endemoniadamente difícil sin hacer posts intercambiables...

El comentario de novelas, en cambio, es mucho más agradecido, porqué en una novela siempre hay unos personajes de los que comentar la psicología, y opinar sobre la vida y la manera de ser de los demás siempre ha sido un deporte al alcance de todo el mundo...



miércoles, 18 de febrero de 2015

Cuidar la salud y la soledad

«La persona que aprende a cuidar de su salud refleja un grado de madurez y desarrollo personal. Para una persona que padece de un trastorno esquizofrénico es muy importante que desarrolle un especial deseo de cuidar su cuerpo y su salud. Cuidar su peso, la piel, la salud del cabello, de los dientes, comer sano y mantenerse fuerte y ágil son actitudes que demuestran una sana autoestima y una capacidad de disfrutar de la vida a pesar de otras limitaciones que uno tenga.»

«Es aconsejable controlar la ingesta de alimentos a fin de evitar el sobrepeso. Los principales alimentos a restrigir son los ricos en grasas y los que aportan calorías “malas” (alcohol y dulces). Por el contrario, los alimentos ricos en carbohidratos complejos, como cereales, verduras, hortalizas, frutas frescas, debe aumentarse su ingesta con el fin de garantizar suficientes agentes antioxidantes naturales que favorezcan la desintoxicación neuronal. Se debe dar preferencia a la ingesta de pescado frente a la carne para favorecer el funcionamiento cerebral.»

«Nuestro cuerpo está diseñado para el esfuerzo físico. Mantenerse sano pasa necesariamente por tener actividad física. La tasa de enfermedades y de mortalidad es claramente menor en las personas que mantienen un mayor gasto calórico y con mejor forma física. Las personas que gastan más calorías en su trabajo, en su ocio o tiempo libre tienen una incidencia de enfermedades menor.»

* * *            

«Las personas con enfermedades mentales no tienen una buena opinión de sí mismos.»

«Estas personas pueden fallar en expresar empatía o en interpretar situaciones interpersonales e identificar la expresión emocional de sus interlocutores. Su aislamiento social, su falta de motivación y su tremenda ansiedad ante el contacto social, les puede llevar a una pérdida de habilidades sociales.»

«Una característica de esta enfermedad es la especial sensibilidad y ansiedad que experimentan las personas afectadas ante los contactos sociales. Lo que unido a su falta de habilidad para el trato social y su despreocupación por cultivar amistades y afectos con otros, lo llevan a una vida aislada.»

Como afrontar la esquizofrenia

AA.VV. - FEAFES

martes, 17 de febrero de 2015

Objeto libro

Me siento a leer en la misma mesa en la qué normalmente me conecto a internet con el ordenador; el ordenador está en otra parte. En seguida me fijo en qué el libro ha quedado rodeado por todos los cables que normalmente debo conectar al ordenador, y que ahora, con el libro, no es necesario conectar. Para hacer que el ordenador funcione y haga mucho de entre todo lo qué puede hacer necesito casi media docena de cables... Para exprimir todo el zumo al libro no necesito ninguno...

Ya lo sé, los móviles y las tablillas –no estoy demasiado al día de la tecnología-, quizá tampoco necesitan tantos cabes; el libro no necesita ninguno... Y nunca va a necesitar ninguno.

* * *


Ya sé qué me diréis: “¡Ay, estos fetichistas del objeto libro!”. Pero es así.

martes, 10 de febrero de 2015

Escribir y publicar ahora

Antes, ser un escritor no publicado era más difícil que no lo es ahora. Ahora siempre puedes hacerte bloguero, y demostrar que efectivamente escribes, y como lo haces. Antes todo era más complicado, y el hecho de tener la certeza que no te leería nadie siempre te provocaba un cierto desánimo, aunque se continuara escribiendo. Antes tenías que hacerte pesado con los parientes, amigos, conocidos y saludados para que te leyera alguien... Ahora, en un blog, quizá te lee poca gente, pero te lee alguien - o como mínimo hay la posibilidad que te lea alguien-. Es un cambio sustancial, y no tan trivial como podría parecer a primera vista.


Ahora, que todo lo tenemos a un click de distancia, ya no nos acodamos de como era la escritura (y la difusión de la escritura) cuando no había internet...

lunes, 9 de febrero de 2015

El poder el la acción

¿Sabéis a quien admiro? A las personas de acción, aquellas que son realmente capaces de hacer cosas reales en el mundo real. El tipo de personas que son capaces de ir allí, ir allá, de hablar con este, y convencerlo, de hablar con aquel otro, y convencerlo, y de hacer que las cosas pasen y les pasen. Muchos médicos, abogados, (y, me sabe mal decirlo – ¡a estos no les admiro!), políticos, (pero también:), directores de cine y teatro, cantantes de ópera... son así. Yo, ilusa y fantasiosa como soy, estoy muy lejos de ser así, de poder hacer esto: de hacer “que pasen” y “me pasen” cosas reales en el mundo real. Yo solamente escribo.

domingo, 8 de febrero de 2015

Como terapia

Escribir cada día un rato, a la misma hora y en el mismo lugar, en silencio, (y, aunque no hagamos público lo que escribimos), puede ayudarnos a aceptar nuestro lugar en el mundo, a aceptar nuestro mundo, y a encontrarnos y a aceptarnos a nosotros mismos; nos puede ayudar a sentirnos dignos de ser amados; día a día, cada día; y ello a pesar de nuestra propia fragilidad psíquica y la hostilidad del mundo.

sábado, 7 de febrero de 2015

Leerlo todo: ¡imposible!

Nunca se puede leer todo, pero sí que siempre se puede leer un poco de entre todo lo que vale la pena.

viernes, 6 de febrero de 2015

El huerto y la lectura

En el final de El huerto de los cerezos, obra de teatro de Chéjov, hay un personaje que dice: “¡Leeremos libros!”. Y lo dice precisamente a otro personaje que ya sabemos que leer, leer, no sería lo suyo, precisamente. (Y con ello no estoy haciendo ninguna filtración del argumento o del final de la obra; es un simple detalle que no revela nada sobre la acción. – Ahora, también podríamos discutir si la hay, o no la hay, de acción, en esta obra...-).

Lo que yo no entiendo es en qué tono lo dice el autor. ¿Lo dice porqué cree sinceramente que la lectura puede mejorar la vida de las personas? ¿O es una ironía llena de pena hacia los ilusos que creen que leer libros les mejorará algo, y que en realidad no es así? ¿Es una ironía hacia aquellos que creen que son cultos, y en realidad no lo son, y que creen que leen, pero en realidad no lo hacen?

No acaba de quedar claro, pero este entusiasta “¡Leeremos libros!” forma parte de una especie de deseo, sueño o esperanza de una vida mejor, una vida mejor no solamente para los personajes de la obra, o para Rusia, sino para toda la humanidad.

En la obra este “¡Leeremos libros!” se nos presenta como una ilusión, un ideal, que no se sabe exactamente si se materializará en la vida de cada día de estos personajes tan... tan humanos... y tan ocupados en vivir su vida, en vez de perder el tiempo leyendo...

“¡Leeremos libros!”

Ojalá.

* * *

¿Leer nos hace la vida mejor? ¿Leer nos hace mejores?

Lo que es seguro es que nos puede hacer más libres, más alegres, y nos puede hacer sentir más acompañados...

Leer contra la modorra del vodka, de la tele. Leer puede ser una evasión, pero también un despertador: nos puede hacer estar más alerta hacia la realidad. ¿Vosotros creéis que podría haber alguna fuerza en este mundo que no quisiera que las personas (los ciudadanos) estuviéramos “despiertos”, “conscientes”, “enganchados a la realidad sin necesidad de intermediarios”? ¿Y creéis que podría ser que Chéjov nos quisiera decir algo sobre ello?


martes, 3 de febrero de 2015

El abismo sutil

Escribiré una breve reseña sobre Bajo el sol jaguar, un libro que junta tres cuentos que Italo Calvino escribió en diferentes momentos de su vida, y que tienen en común el estar dedicados cada uno a uno de los sentidos del cuerpo humano. Los sentidos representados en estos cuentos son: el olfato, el gusto, y el oído.

Los tres cuentos tiene en común que son originalísimos, muy en la línea de Italo Calvino, y combinan la fantasía con la ternura, aunque también, porqué no decirlo, son un presentir el abismo, aquello que pueda haber más allá de la vida, aquello que cae en el límite de la condición humana, sin acabar de traspasarlo. Según como dan un poco de pavor, la sensación de mirar por el acantilado, pero no de una forma chabacana o sensacionalista, sino que todo está presentado con una delicadeza que hace que casi no te percates de aquello terrible que en el fondo está explicando. No son cuentos de miedo, ni de inquietud, pero sí que hacen pensar un poco, y nos provocan un escalofrío: una posibilidad de necrofilia, una tentación de canibalismo, la más pavorosa de las apabullantes de las soledades... (o como mínimo eso me parece haber entendido en una primera lectura). Plásticamente, las imágenes que convocan son insuperables, terribles, pero de una manera sutilísima.

A mí me gusta mucho este escritor, y aunque el género cuento no me acaba de entusiasmar, Calvino siempre me reconcilia con lo que sea que haya escrito. Una quiere ser escritora soñando precisamente algún día crear una obra así, terrible y sutil.



domingo, 1 de febrero de 2015

La historia de la traducción al castellano de mi blog

Cuando decidí que escribiría (no que viviría de la escritura, sino que escribiría), ya hacía unos añitos que escribía para mí misma (en catalán), pero al decidirme me pareció que sería mejor escribir en castellano; me pareció que “tendría más salidas”, tal y como se decía entonces.

Escribí una novela (inacabada) incluso, en castellano, y participé en un cursillo de escritura creativa presencial y en uno por correspondencia en castellano. Estuve escribiendo en castellano unos cuantos años, principalmente para mí misma.

A principios de la década pasada hice un cursillo de escritura creativa por internet en catalán y otro en castellano. Entonces me percaté que el catalán lo empezaba a tener apolillado, sobre todo la ortografía, pero que todavía no era irreversible...

Al poco tiempo, cuando creé el blog , no me lo pensé dos veces: me salió crearlo en catalán; aunque para empezar publiqué un par de textos (de los tres de prueba) en castellano, el blog era en catalán.

Me pareció que un blog en catalán pasaría más desapercibido, temía llegar a tener unos lectores que pudieran juzgarme. Pero en eso me equivoqué completamente: no solamente el blog en catalán no ha pasado más desapercibido, sino que ha sido siempre mucho más leído y comentado; el blog en catalán siempre ha sido mucho más visible de la manera que a mí me asustaba tanto ser “visible”; aunque ambos blogs han tenido siempre muy pocos lectores (excepto cuando tener un blog se puso de moda), el blog en castellano siempre ha tenido poquísimos. (¡Un saludo a todos mis lectores, por cierto!)

¿Para quién creé esta réplica de mi blog en castellano? Pues primero para mí, para no perder el castellano, no quería que se me apolillara como me había estado apunto de pasar con el catalán.

Al principio del año 2006, cuando hacía un mes que tenía el blog, un comentario de una compañera del grupo de lectura de Jane Austen me hizo percatar que ellas no entendían mi blog: la mayoría era suramericanas. Y fue entonces cuando pensé que podría ser una buena idea traducirlo, para que ellas pudieran leerme.

En seguida fue evidente que no solamente no me leían, sino que además mi blog no les interesaba nada de nada. Pero como la traducción ya estaba pergeñada, y como decía aquel “se vio que esto era bueno”, todavía continua ahora. Si pudiera, también me traduciría a mí misma al inglés, pero sé lo suficiente.

Y, en referencia a la dificultad de traducirse a una misma, a mí el catalán y el castellano siempre me han parecido la misma lengua, como buenas lenguas románicas que son; con detalles, pero la misma lengua. (Y espero que nadie se me enfade por decir esto...). Usar el catalán ha sido durante muchos años el único tipo de lucha que se ha permitido, y eso hace que a veces se confunda el uso de la lengua con la reivindicación. Sin entrar en si yo reivindico o no reivindico, o en qué pienso del bilingüismo, creo que usar tanto el catalán como el castellano debería entrar dentro de la normalidad.