domingo, 25 de marzo de 2012

Discreto retorno

Me siento como si no hubiera escrito nunca nada antes. Estos seis años de hacer el blog y toda una vida de escribir no existen, no son ningún apoyo. Vuelvo a empezar desde la mente del principiante, desde el desconocimiento de lo que representa hacer un escrito, componer y publicar un post. Las ganas de ponerme a ello se mezclan con el miedo y la angustia de dar un paso en falso y de no saber calibrar las consecuencias. Un poco como si volviera a empezar después de una larga amnesia.

Cada nueva noche lava las piedras ensangrentadas de la paranoia, pero no las hace desaparecer. La luna también da su opinión, distante, indiferente, entusiasta. Cada día despunta una nueva albada, el sol sale para todo el mundo: también para mí aunque a veces parezca que no lo valore demasiado.

Una nueva albada
un nuevo día
una nueva primavera

ganas de florecer
pero también de marchitarme y morir,

de no ser para siempre,
de parar de sufrir.

La eterna ambivalencia de todo aquel que vive y sufre más las espinas que no huele el olor de las rosas.

¿Cuándo dejará la vida de ser esta eterna pregunta sin respuesta que me persigue y me enfrenta al mundo completamente descalza?

domingo, 18 de marzo de 2012

Paciencia

Por un imponderable he estado unos días con el blog parado. A partir de ahora volveré a escribir en él de manera esparsa, en cuanto pueda, hasta nueva orden. Gracias por vuestra atención y  paciencia.