viernes, 20 de febrero de 2015

Alone together (solos todos juntos)

Todos conocemos la definición atribuida a Stendhal sobre la novela: “La novela es un espejo que el autor pasea a lo largo del camino; aquello que se refleja en él es la vida”. Definición que ha hecho mucha fortuna, y que quien más o quien menos ha parafraseado.

Una vez una escritora decía que, durante mucho tiempo, cuando pensaba en esto del espejo a lo largo del camino, sentía como un entusiasmo, algo que la impulsaba a imaginar, como un aroma que hubiera de producir una novela excepcional. Pero, había pasado el tiempo, y jamás se había sentado a escribir en el momento del entusiasmo: simplemente había sido una imagen que cuando pensaba en ella la reconfortaba, pero que a la hora de la verdad la potencia de la evocación no le había hecho producir nada valioso, nada de aquella novela excepcional que debía pasar a la historia. Y que lo había ido olvidando.

* * *

Yo, en este espejo que tiene el escritor donde se refleja la vida, una vez vi en él reflejado a una persona (una mujer entre joven y mediana edad, mucho tiempo y recursos gastados en el aspecto, el vestuario y los complementos – solamente en la imagen). Estaba en una tienda de móviles renovando el móvil, y le decía  a la dependienta que lo quería solamente para hablar, hablar y hablar... El tono y la actitud con que lo decía hacía pensar que, si no era por teléfono, no la escucharía nadie. Pero ella hablaba, hablaba y hablaba (incluso con desesperación), y todavía no se había percatado que en el fondo no la escuchaba nadie: ¡tenía el móvil!

Me pareció una imagen muy conmovedora de la soledad: de alguien que no tiene necesidades materiales pero que no se percata que existen las carencias espirituales...

Era sobre esto que yo quería escribir.

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Ha transcurrido mucho tiempo y he ido olvidando aquel reflejo de alguien que está tan solo que se come el móvil, en la catarata de los móviles de última generación que casi todo el mundo devora, y donde todo el mundo queda atrapado y desaparece tras la niebla, creyendo que están conectados a alguien o a algo. Estos tampoco se han percatado de ello, todavía.

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Yo quería escribir sobre ello, pero la soledad es un tema demasiado complejo para fusilarlo en un simple post. Ahora, a diferencia de otros temas, la soledad no pierde su poder evocador... La soledad no se olvida.



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