¿Oísteis la demagogia que hicieron en todas las radios catalanas con todo eso que a en Estados Unidos los pobres tendrán seguridad social? Yo no sé como funciona en los Estados Unidos, pero sé como funciona aquí. Un sistema que lo cubra todo gratuitamente para todo el mundo es, si no se destinan para ello más recursos, INSOSTENIBLE, está degradado y se irá degradando cada vez más. Personalmente, he podido comprobar que los médicos son dios, pero que un medico pagando es mucho más dios que un medico de la seguridad social, que un médico pagando puede hacer la diferencia entre curarte o no curarte. De aquí diez años quien pueda permitírselo mínimamente ya no se pondrá en manos de la seguridad social, eso os lo aseguro. Estoy segura que todos estos que van por ahí hablando de las “bondades” del sistema no han ido JAMáS EN SU PUTA VIDA a hacer cola a la seguridad social. No, claro, todos ellos pueden permitirse seguros privados. Ahora, para hablar por la radio de la suerte que tenemos las ovejas de ser tratadas como basura, perdón, los pobres de ser tratados como pobres, es muy fácil. Si hubiera estado en alguna de las dos tertulias que oí en emisoras diferentes elogiando la seguridad social, les hubiera soltado cuatro de frescas. Qué casualidad que eso lo haga alguien que ha sufrido la benefactora seguridad social en sus carnes, ¿verdad? Es que el mundo está lleno de desagradecidos.
martes, 23 de marzo de 2010
lunes, 22 de marzo de 2010
La vida-río
“Los ríos tiene algo de inevitable. Nada puede impedirles seguir su curso.”
(picoteado de la tele)
“Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar.”
Coplas a la muerte de su padre
Jorge Manrique
(picoteado de la tele)
“Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar.”
Coplas a la muerte de su padre
Jorge Manrique
domingo, 21 de marzo de 2010
Iluminaciones de buena mañanita
Normalmente, los posts del día siguiente se me ocurren el día anterior por la noche. Pienso un poco en el próximo post antes de irme a dormir. Ayer se me ocurrió uno antes de irme a dormir – siempre se me suele ocurrir alguno a aquella hora- y mira por donde ahora no me acuerdo. ¿De qué narices pensé que querría hablar? Normalmente, si no me acuerdo, significa que el post no valía la pena. Como decía aquel “la memoria es un buen crítico”. Pero eso no quita que me de mucha rabia no acordarme.... ¡qué desaprovechamiento de ideas! Si fuera por todos los post que he pensado y he olvidado, lo que se puede considerar “mi blog” ocuparía el doble de espacio. Pero, claro, la mayoría de cosas que se me ocurren son irrelevantes a la hora de ser trasladadas a la escritura. (Y tampoco nadie me asegura que las ideas que al final traslado a la escritura no lo sean, de irrelevantes, también...) En fin. Que me da rabia haberme olvidado del post que se me había ocurrido. ¿Me hago vieja? Dice que sólo “recordamos bien aquello que nos interesa, sobretodo si es para hacer daño a alguien o para obtener algún poder”; (¡!), carai, quien escribió eso se quedó bien descansado... En todo caso yo no recuerdo qué quería escribir, pero sé que si la idea era buena y es algo que me interesa de verdad volveré a encontrar el hilo y que la idea me volverá a la cabeza. Ahora, también puede ser que fuera completamente irrelevante y que no vuelva a pensar en ella nunca más... Pues nada. A esperar la “iluminación”. Y no hace falta que me digáis que soy una iluminada, perqué lo sé perfectamente.
sábado, 20 de marzo de 2010
La imaginación al poder
Stephen King dice que está bien tener imaginación (él al menos ha sacado mucho partido de la suya), pero que si se te desboca a las tres de la madrugada, cuando en casa todo el mundo duerme (o peor, si estás solo en casa) y las sombras de la noche se esconden por los rincones, puedes pasarlo realmente mal. Evidentemente, cuando hubo dicho esto ya salió la mente preclara –de mentes preclaras las hay a montones en la red- declarando que con el provecho que Stephen King había sacado de su imaginación, que no le viniera con historias de despertarse bañado en sudor frío a las tres de la madrugada. Estoy segura que eso lo dijo alguien que no tenía imaginación, y que no se había despertado nunca a las tres de la madrugada por culpa de una pesadilla desbocada que continua sola una vez estás despierto. Puede ser muy duro tener la imaginación fuera de control a las tres de la madrugada. Es cierto que poniendo la radio enseguida te vuelve el color, pero sólo falta que para reblar el clavo a aquella hora suene uno de esos programas de fantasmas. Por suerte siempre nos quedaran los 40 principales. La imaginación es indispensable para cualquiera que se dedique a escribir, y en general a cualquier actividad artística, pero según como también puede ser un arma de doble filo para aquel que “crea”.
domingo, 14 de marzo de 2010
Desafortunadas pulgas
Me doy cuenta que esto de las pulgas quizá ha sido una imagen desafortunada. Con ello no quiero decir que en los países extranjeros haya pulgas, sino que viajar con pocos recursos puede ser resultar a veces –si no es que lo es siempre- bastante incómodo. Se debe ser de una pasta especial, de la que yo no soy, y por ello admiro a los que son, más que turistas, viajeros. Yo soy más bien de la pasta “hogar dulce hogar”...
sábado, 13 de marzo de 2010
La obligación de escaparnos
Por lo que se ve, ahora llega semana santa, y eso significa que habrá mucha gente que se marchará de viaje. Yo nunca me he ido de viaje por semana santa. Ni tampoco por navidad o en verano. Simplemente, no voy de viaje. Primero de todo es una cuestión de presupuesto: los que aguantan financieramente mi vida no consideran que ir de viaje sea una de mis necesidades básicas, y por tanto el níquel no fluye por este lado. Sólo faltaría que, además de vivir del cuento, ¡tuvieran que financiarme las escapaditas! Con que me cubran las necesidades básicas es suficiente, y todavía gracias. Nos hacen creer que somos libres para ir donde queramos, pero si no tenemos dinero no podemos ir a ninguna parte, y para obtener dinero debemos ser competitivos dentro de las reglas del sistema. Por tanto, sólo tenemos la posibilidad de ser libres para ir donde queramos una vez hemos obedecido. Bonita libertad. Sí, sí, pero es suficiente para la mayoría. Algo tienen las escapaditas aquí y allá que eso sea lo que la gente más busca en la red, quiero decir los que no buscan aquello que todos sabemos. Viajar, y además bien de precio. Como si nadie supiera que para viajar y pasarlo bien de verdad (quiero decir sin pasar incomodidades) debes estar dispuesto a dejarte una pasta en ello. Quiero decir que para ahorrar, ya ahorro en casa. Si alguna vez me marchase alguna parte me gustaría ir a lo grande. Viajar a “lo pobre” sólo puede hacerse si eres muy joven y no te asustan las pulgas. Con la edad, todos nos volvemos extrañamente adictos a aquello que es más confortable. Este es el primer punto, la cuestión económica. Pero hay otro nada desdeñable: la compañía con la que se hace el viaje. En un viaje normalmente una incomodidad u otra se debe sufrir, e ir a sufrir incomodidades sólo puede ser divertido con la compañía adecuada. También se puede viajar sola, claro, pero yo no tengo ni el temperamento ni la capacidad para eso. Sé que para marcharme lejos necesitaría alguien en quien apoyarme. No me gusta que sea así, pero lo es. Lo bonito del viaje es tener con quien compartirlo. No es donde vas, sino con quien vas. Pues segundo inconveniente: no tengo a nadie con quien ir a pasar incomodidades pudiera ser divertido. Otra buena razón para quedarse en casa y para no luchar para conseguir “financiamiento” para emprender una aventura viajera. Hay más razones, pero me quedaré con estas dos que me parece que son las principales y que todo el mundo puede entender sin demasiado esfuerzo. Pues no, no me iré de viaje esta semana santa. Y ni ganas, tú.
sábado, 6 de marzo de 2010
Prioridades
“El político se convierte en un estadista cuando, en vez de pensar en las próximas elecciones, empieza a pensar en las próximas generaciones.”
Winston Churchill
...igualito que los políticos de ahora.
jueves, 4 de marzo de 2010
miércoles, 3 de marzo de 2010
Otro con las florecillas del bosque
He leído lo suficiente los poemas de Robert Lee Frost para darme cuenta que es uno de aquellos poetas con el don de la metáfora. Sus poemas, que en apariencia cantan sencillamente las florecillas del bosque, son siempre metáforas muy elaboradas que convierten las actividades humanas del campo, ligadas a la tierra y al ciclo de la naturaleza, en imágenes globales de la experiencia humana, física y espiritual. Leerlo es como sentir la aspereza ácida y fresca de un ramito de pino en la boca, pero un ramito que da que pensar.
Frost ya de bien joven supo cual era el camino, qué debía hacer para tener éxito escribiendo poesía. Sabía que la metáfora era importante desde el principio. Con los años que hace que estoy en estas lides, yo no supe lo importante que era la metáfora hasta hace bien poco. Ya en los viejos tiempos había sido testigo de cómo Flaubert murmuraba: “recojo las metáforas como flores, y estas son la alegría de mi vida”. Pero no ha sido hasta que he leído un poco, y hasta que no digerido un poco lo que he leído, que me dado cuenta de lo importante que es la capacidad de hacer metáforas para escribir bien. Desde hace tiempo que sabía que la imagen original era lo que debía buscar en un buen texto a la hora de apreciarlo, pero jamás hasta ahora había hecho la conexión con la escritura, todavía no me había dado cuenta que eso también era lo que debía hacerse a la hora de escribir. No se me había ocurrido que debía aplicarlo a aquello que escribo, como si no hubiera estado escribiendo durante todos estos años y no hubiese tenido nada que ver con el tema. Y, así y todo, a pesar de no ser consciente que eso era importante, a veces sí que he creado metáforas. A veces simplemente salen. Pero la metáfora nunca ha sido central en mi escritura. Ahora que me he dado cuenta, soy consciente que debo trabajarlas mucho más, hacer que me salgan mucho más.
Frost ya de bien joven supo cual era el camino, qué debía hacer para tener éxito escribiendo poesía. Sabía que la metáfora era importante desde el principio. Con los años que hace que estoy en estas lides, yo no supe lo importante que era la metáfora hasta hace bien poco. Ya en los viejos tiempos había sido testigo de cómo Flaubert murmuraba: “recojo las metáforas como flores, y estas son la alegría de mi vida”. Pero no ha sido hasta que he leído un poco, y hasta que no digerido un poco lo que he leído, que me dado cuenta de lo importante que es la capacidad de hacer metáforas para escribir bien. Desde hace tiempo que sabía que la imagen original era lo que debía buscar en un buen texto a la hora de apreciarlo, pero jamás hasta ahora había hecho la conexión con la escritura, todavía no me había dado cuenta que eso también era lo que debía hacerse a la hora de escribir. No se me había ocurrido que debía aplicarlo a aquello que escribo, como si no hubiera estado escribiendo durante todos estos años y no hubiese tenido nada que ver con el tema. Y, así y todo, a pesar de no ser consciente que eso era importante, a veces sí que he creado metáforas. A veces simplemente salen. Pero la metáfora nunca ha sido central en mi escritura. Ahora que me he dado cuenta, soy consciente que debo trabajarlas mucho más, hacer que me salgan mucho más.
(Quiero decir que siempre había sabido que la metáfora era un recurso literario. Pero ahora me doy cuenta que es el recurso...)
lunes, 1 de marzo de 2010
Otro sueño friki
Y, hablando de frikismos, el otro día oí que, a los frikis, ¡no les gustaba la serie Friends! A mí esta serie me tenía hipnotizada. ¿No demuestra esto científicamente que no soy friki? Haré constar este dato en el DNI.
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