miércoles, 3 de marzo de 2010

Otro con las florecillas del bosque

He leído lo suficiente los poemas de Robert Lee Frost para darme cuenta que es uno de aquellos poetas con el don de la metáfora. Sus poemas, que en apariencia cantan sencillamente las florecillas del bosque, son siempre metáforas muy elaboradas que convierten las actividades humanas del campo, ligadas a la tierra y al ciclo de la naturaleza, en imágenes globales de la experiencia humana, física y espiritual. Leerlo es como sentir la aspereza ácida y fresca de un ramito de pino en la boca, pero un ramito que da que pensar.

Frost ya de bien joven supo cual era el camino, qué debía hacer para tener éxito escribiendo poesía. Sabía que la metáfora era importante desde el principio. Con los años que hace que estoy en estas lides, yo no supe lo importante que era la metáfora hasta hace bien poco. Ya en los viejos tiempos había sido testigo de cómo Flaubert murmuraba: “recojo las metáforas como flores, y estas son la alegría de mi vida”. Pero no ha sido hasta que he leído un poco, y hasta que no digerido un poco lo que he leído, que me dado cuenta de lo importante que es la capacidad de hacer metáforas para escribir bien. Desde hace tiempo que sabía que la imagen original era lo que debía buscar en un buen texto a la hora de apreciarlo, pero jamás hasta ahora había hecho la conexión con la escritura, todavía no me había dado cuenta que eso también era lo que debía hacerse a la hora de escribir. No se me había ocurrido que debía aplicarlo a aquello que escribo, como si no hubiera estado escribiendo durante todos estos años y no hubiese tenido nada que ver con el tema. Y, así y todo, a pesar de no ser consciente que eso era importante, a veces sí que he creado metáforas. A veces simplemente salen. Pero la metáfora nunca ha sido central en mi escritura. Ahora que me he dado cuenta, soy consciente que debo trabajarlas mucho más, hacer que me salgan mucho más.
(Quiero decir que siempre había sabido que la metáfora era un recurso literario. Pero ahora me doy cuenta que es el recurso...)

2 comentarios:

Ferragus dijo...

Tengo la impresión que al utilizar una metáfora, se logra resumir una idea que de otra manera, se prolongaría de manera a veces árida en el texto que se intenta.
No puedo pasar por alto la última frase del primer párrafo; tiene un acogedor ritmo.

Clarissa dijo...

Ferragus, ¡¡¡qué alegría!!!