(en el que sigue todavía la discusión sobre Roma, Nápoles y Florencia,
de Stendhal)
De este libro también me llama la atención la modestia con qué Henry Beyle
trata a los literatos que se encuentra en su viaje por Italia, que no es
solamente un viaje por la geografía, sino también por la cultura y por la
historia, y sobre todo por la música y por el alma de Italia; y por el alma del
propio Stendhal.
Aunque él todavía no hubiera escrito La cartuja de Parma y El
rojo y el negro, novelas capitales, ¿Henry Beyle era ya Stendhal? – Si un
gran escritor ya es o no es un gran escritor antes de haber escrito... –
¿Podían percibir o intuir las personas con las que coincidió en su recorrido en
aquel cotilla, parlanchín y preguntón de Henry Beyle al gran escritor, al
Stendhal que sería?
* * *
Por o qué parece, por lo que le dice la gente con la qué se encuentra, las
personas inteligentes de la Italia de la época, (los hombres, se entiende;
nadie se planteaba que una mujer pudiera escribir); ellas a amar con pasión y
grandeza... y a escribir cartas.
Pues, los hombres inteligentes, si escribían, no publicaban, porqué en la
Italia de aquel momento si tus escritos pasaban la censura significaba que no
decías nada... era un deshonor y una vergüenza... y si no la pasabas podías
tener problemas con la justicia.
(Como mínimo esta es la conclusión que me parece extraer de sus
conversaciones con literatos en los palcos de los teatros de ópera durante su
viaje).
* * *
Yo me pregunto... Ahora y aquí... ¿Podría haber también una especie de
censura también, pero del mercado? ¿Si no escribes nada comercial no publicas?
(No me atrevo a decir nada más, porqué me parece que no sé lo suficiente
sobre el tema. Y, además, es evidente que hay muchos libros no comerciales que
son publicados.)
En todo caso, habría mucho que discutir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario