«El
nombre de cuentista que más he pronunciado en mi vida, en voz alta o baja, fue
Julio Cortázar. El que más me influyó, el que más vorazmente leí, el que más
quise, el que me hizo amar el cuento ya para siempre. Sin embargo, en estos
ocho años no recuerdo haber escrito nunca aquí sobre él -sí sobre Casa
tomada-,(...). Bien. No he contaminado su recuerdo, lo que fue y significó.
Hace mucho que no lo leo, y hace mucho que me
dolía la moda de machacar a Cortázar. Ya parecía en el último round antes del
K.O. y el olvido, pero hoy -hoy, hoy- todos parecen quererlo y amarlo y leerlo.
Ya no puedo decir "recién lo leí" pero tengo al resguardo las calles
de sus cuentos, el ritmo de sus cuentos. Queda hoy más en mí de aquel Cortázar
que leí que de la persona que fui. Aunque no lo frecuente ni pronuncie su
nombre, en voz alta o baja. Fui feliz leyendo sus cuentos. ¿Habría pago para
eso?» – Miguel Ángel Muñoz – Blog El síndrome Chéjov
sábado, 4 de julio de 2015
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1 comentario:
Me tomo un pequeño descanso de fin de semana. La semana que viene continuo con Stendhal.
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