martes, 26 de junio de 2012

Vacaciones ojeadas

Hoy en día, finales de junio del 2012, ojeo por encima de los hombros el verano que se avecina, y medito sobre qué puedo esperar de él: lectura, escritura, música enlatada, escuchar conferencias interesantes en pod-cast...

Yo no iré a ninguna parte, pero... si pudiera viajar, ¿dónde iría?

En primer lugar me gustaría ir a Recanati (en Las Marcas italianas), a ver la biblioteca de Leopardi, y su enorme cantidad de volúmenes adquiridos a carretadas. Allí donde él leyó, escribió y aprendió tanto. No sé si está abierta al público...

En segundo lugar, me gustaría ir a visitar la Schola Cantorum de Basilea, en Suiza, para pasearme por allí mientras los músicos ensayan y aprenden como tocar música barroca con los instrumentos de época. Pero no creo que dejen entrar a los curiosos a pasearse por allí...

Y, finalmente, me gustaría ir al Museo Paul Klee, que no sé si está en Berna exactamente o si se puede visitar, y hacer como los estudiantes de pintura y ser capaz de copiar un cuadro de los colgados en la pared, con todos aquellos colores y formas geométricas, algo que no creo que permitan...

Soy consciente que todo esto es hacer castillos en el aire...

Pero soy de buen conformar. No me importa quedarme en casa a leer...

1 comentario:

Ferragus dijo...

La idea de una visita a la biblioteca me gusto mucho.