¿Sabéis por qué de pequeña me gustaban más los xicles de menta que los de fresa? Pues porqué los de menta tenían un sabor más auténtico, sabían a que allí podía haber menta de verdad. En cambio, los de fresa tenían un sabor que se veía en seguida que era artificial (producto de aromas), y que allí no podía haber ni una brizna de fresa auténtica. Es una razón muy subjetiva y probablemente faltada de base en hechos empíricos reales –quiero decir que tan artificiales debían ser los unos como los otros, en el fondo-, pero esta es la explicación de porqué siempre me han gustado más los xicles de menta, los encontraba más auténticos.
(Relacionado con los posts anteriores, los valores conservadores y los valores de la tele serían los xicles de fresa... y los libros los xicles de menta. Los libros también son producto de un artificio, el artificio literario, pero que a mí me parece más auténtico que otras cosas.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario