lunes, 12 de diciembre de 2011

Xicles II

Alguien me pregunta si, cuando era joven, me habría gustado ser lo suficientemente bonita para hacer de modelo en las fotografías que salen en la revista.

Yo no creo que estas chicas salgan en la revista como premio por ser jóvenes y guapas. Salen en la revista porqué venden el hecho de ser jóvenes y guapas. Puedes ser joven y guapa y decidir perfectamente no vender tu imagen.

A mi no me habría gustado vender mi imagen de joven, aunque hubiera sido lo suficientemente guapa para hacerlo, y aunque en la época del autosabotage que me hacía trabajé de cajera de supermercado cobrando un plus irrisorio en concepto de imagen (y que alguien me insinuó que si hubiera pesado diez quilos menos el plus habría sido más sustancioso, ji, ji...)

Que decepción que la gente crea que a lo máximo a lo que debería aspirar una chica es a ser guapa para poder vender la imagen de su belleza, como si eso fuera un mérito o una gran cosa... ¿dónde están las juezas, las científicas o las directoras de orquestra? (Son las feas, son las feas, me dice alguien bajito, las que no pueden ser modelos...)

Nos lo deberíamos hacer mirar. Miramos demasiado la tele. Y las chicas que salen por la tele ya sabemos lo que son y qué valores transmiten: el de la mujer como objeto y el de la belleza como mercancía. No digo que estos no sean los valores reales que hay en la superficie del mundo... en el mundo de las apariencias...  pero, si se rasca un poco, ya se ve que este mundo es de pórex pan... por ello digo que nos lo deberíamos hacer mirar: miramos demasiado la tele.

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