martes, 22 de marzo de 2011

Los aficionados a los libros

Hay quien debe preguntarse quienes son los happy few...

Sólo se trata de una dedicatoria. Stendhal dedica misteriosamente su La cartuja de Parma “to the happy few”. El libro está en francés y la dedicatoria está en inglés. No hay más explicaciones, simplemente esta frase al final del libro, y de sus otros libros buenos, El rojo y el negro y Roma, Nápoles, Florencia. Él mismo lo traduce como “a las almas sensibles”.

Los happy few serían los pocos felices capaces de apreciar un libro como La cartuja de Parma, o sino concretamente este, algún libro similar, con valor literario. Los happy few están por encima de naciones, religiones o equipos de fútbol; no se diferencian por credos o fronteras: son los amantes de la lectura, aquellos de los que Virginia Woolf dijo que en el cielo no tenían nada que ofrecerles porque habían amado los libros. Aunque La cartuja es una obra muy europea, me imagino que de amantes de la lectura y de personas capaces de apreciar los buenos libros los hay en todos los países y todas las culturas, por extranjeras y poco desarrolladas desde nuestro punto de vista que nos parezcan, y aunque los libros no sean los mismos en todos los casos.

(No debe confundirse los happy few con la élite intelectual que lleva las políticas culturales de cada país como propaganda patriótica. Los happy few son los que leen de verdad, no como instrumento para prosperar, y están al margen de cárgos o políticas.)

Para decirlo lisa y llanamente: los happy few son los pocos felices capaces de apreciar los libros buenos, los pocos felices que disfrutan de verdad con un buen libro.

(PD Este es el tipo de cosa que si hubieran oído que decía los compañeros y la compañeras de clase de aquella época se habrían mofado de mí quince días seguidos. Yo no veo que tenga ninguna gracia. Ahora, tampoco puedo descartar que haya quien tenga un criterio más autorizado que el mío para determinar qué hace gracia.)

2 comentarios:

Clarissa dijo...

(Si alguien sabe algo de los happy few que cree que yo no sé y debería saber, está invitado a dejar un mensaje y explicármelo.)

Ferragus dijo...

Había escuchado la frase sin saber, hasta ahora, que pertenece a H. Beyle. Comparto tu punto de vista, Clarissa. Y sí, creo que este autor poseía una sensibilidad que, afortunadamente para nosotros, dejó plasmada en todas sus obras.