domingo, 4 de abril de 2010

Para siempre en la red

Oigo por la radio que hemos de ir con cuidado con lo que colgamos en internet, porqué se puede quedar ahí para siempre. Qué queréis que os diga, yo con este “para siempre” no estoy de acuerdo para nada.

Mi primera relación con la red fue el año 2000 en un cursillo donde colgamos nuestra propia página web. Era una página hecha de recortes, pero yo trabajé en ella lo mío. Esta página estaba alojada en un servidor gratuito que ya no existe y que el año 2006 desapareció sin dejar rastro. ¿Dónde está aquí eso de “en internet las cosas quedan para siempre”?

El año 2000 también, un poco inconscientemente, participé con mi nombre real en un grupo literario de yahoo. Hasta hace poco, todavía se podía leer mi nombre en este grupo. Pero desde principios del 2010 este grupo de yahoo, que ya hacía muchos años que estaba inactivo, ha desparecido sin dejar rastro. ¿Dónde está aquello que nuestro nombre había de quedar para siempre en la red?

Internet es un mundo en constante evolución. Cuando alguien se cansa de alojar una información que ha quedado obsoleta en un viejo servidor que quizá podría servir para guardar otra cosa, la información desaparece. Quizá sí que la información puede haberse duplicado exponencialmente, pero tarde o temprano quedará obsoleta (aunque estemos hablando de unos cuantos años), y desaparecerá para dar paso a nuevos datos. La red no puede guardarlo TODO. Incluso oí que están estudiando hacer desaparecer el protocolo http, y cambiarlo por un protocolo más eficiente con las fotografías y los vídeos (este protocolo era para texto y fotos pequeñas). ¿De verdad os pensáis que cuando desparezca el protocolo http muchas de las páginas que actualmente existen en http serán conservadas? A mí me parece que no. Internet es efímero. Por descontado, mucho más efímero que ser publicado en papel, y eso que lo que publicamos en internet queda “para siempre” sólo es una ilusión de informáticos obsesionados con el poder de la red.

No hay comentarios: