domingo, 28 de marzo de 2010

Todos a la una

Con esto que dicen que para salvar el planeta debemos bajar la producción y reducir el consumo, no quieren decir exactamente que TODO EL MUNDO deba bajar la producción y reducir el consumo; en concreto, lo que quieren decir es que los POBRES deben reducir la producción y bajar el consumo. Aquellos quienes puedan permitírselo económicamente (poderoso caballero es Don Dinero) pueden continuar contaminando tanto como siempre, faltaría más. (Y eso vale tanto para países como para empresarios como para personas particulares.)

Un ejemplo a pequeña escala de eso son las bolsas de plástico que hasta ahora se daban en los supermercados: al ponerles un precio los que no puedan permitírselo deberán reducir su consumo, en cambio quien pueda permitírselo, y pague por ello, podrá continuar contaminando con las bolsas de plástico tanto como siempre. ¿O es que al ser más cara cada bolsa contamina menos? Ya sé que es el hecho que sean caras que hace que se gaste un menor número de unidades, y así no se contamine tanto, pero... ¿no pensáis que es un poquito extraño que aquellos que deban pasar “sin” sean siempre los que tiene menos recursos? Y ya sé que antes las bolas no eran gratuitas, sino que lo que valían se repartía en forma de aumento de precio entre todos los productos del supermercado, pero... ¿vosotros os podéis imaginar un supermercado BAJANDO LOS PRECIOS (¡!) porqué ya no ha de hacer frente al gasto en bolsas?

Con esto de pagar por la bolsa, estamos pagando por el derecho a contaminar con la bolsa. Pronto contaminar será un derecho comprable que sólo podrán permitirse los ricos... Eso si no lo es ya ahora...

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