Un día oí decir por la radio, a un psicólogo, que, si una
persona no tiene objetivos, sus objetivos pasan a ser los de los demás; que una
persona sin objetivos incluso podría convertirse en un objetivo para los demás.
Al recordarlo ahora, ello me hace plantearme... ¿cuáles son mis objetivos?
¿Y hasta qué punto estos objetivos son míos, y no el fruto de la manipulación
de los demás?
No hay comentarios:
Publicar un comentario