Me percato que este deseo de escribir una “novela comercial”
es un poco naíf, más cuando se sabe como funcionan estas cosas (cosa que yo sé
solamente a través de cotilleos leídos por internet o escuchados por la radio,
no lo he vivido).
Por lo que se ve, es una práctica habitual de la industria del best-seller
que las editoriales compongan novelas que creen que serán muy vendibles a
partir del magma infumable que ha escrito una persona famosa o algún
desconocido que quiere ser escritor.
Las personas que trabajan en la editorial, que entienden más que este escritor,
cortan por ahí, podan por allá, sintetizan más allá, y sale una novela
comercial fácilmente legible, que la persona que ha proporcionado la materia
prima se enorgullece de denominar “suya”, sobre todo si la cosa resulta y la
novela tiene éxito.
Yo, esto que te tengan de reescribir “lo tuyo” para hacerlo comercial lo
encuentro muy mal. Dice que la última galerada es del escritor, pero... me
parece que esto no debe cumplirse demasiado...
Yo no querría que me tocaran ni una coma. Y, si no tiene éxito no tiene
éxito, pero lo escrito quiero que sea mío. ¡Dónde iríamos a parar, sino!
* * *
Ser un escritor “retocado” no es lo que una sueña de pequeña cuando
fantasea que será escritora. A los escritores buenos no se les tiene que
retocar nada. Yo quiero ser una escritora de este tipo. Ahora, soy consciente
que se debe saber distinguir entre la industria del best-seller (donde
interviene el trabajo bien digno de muchas personas) y simplemente los libros
de un autor.
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