¿No os ha pasado nunca? Aquel libro que no es una novela,
que está escrito por un autor mediático, -que no es un clásico, precisamente-,
que compráis para otra persona, con aquellos aires de mirarlo por encima del
hombro (el libro, no la persona), pensando “¿esto? Pufff...”
y lo acabáis leyendo, y os acaba gustando, y lo acabáis plagiando... (bueno, plagiando, tomado
prestada alguna frase, quiero decir... integrando aquella frase en el texto
como si fuera vuestra... )
Ya lo dicen que no hay libro tan malo del que no se pueda sacar algo...
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