Ayer medio critiqué a los tertulianos de los medios de comunicación, pero no
querría que nadie se me ofendiera. En esto de ser tertuliano, como en todo,
todavía hay categorías; hay tertulianos y tertulianos, y medios de comunicación
y medios de comunicación.
No es lo mismo la preparación y capacidad de un tertuliano radiofónico, que
quizá opina de todo pero sabe de algo, que la de un tertuliano de un programa
televisivo, tipo –segur que sabéis nombres de programas de estos-, donde los
tienen para opinar de todo, y realmente no saben nada de nada: solamente cotillear
y criticar, y cuanto menos saben y más tonterías dicen más sube la audiencia.
Ahora, en lo referente a los radiofónicos, los hay que es un gusto oírlos hablar, sobre todo si no gritan.
Puse en el mismo saco realidades de medios de comunicación muy diferentes,
y en eso reconozco que quizá fui injusta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario