Escuchando por la radio
me percato que se ha pasado de glosar la figura del “librepensador” (que me
parece que ya nadie recuerda qué significaba), a glosar la figura del
“librecomprador”... Ya lo dicen que con cada cocinero perdemos un puchero...
Y todavía gracias que se nos permita comprar “libremente”. Pensar, ni tiene
“glamour”, ni está de moda. Y pensar “libremente”, ¡qué frikismo!
2 comentarios:
No puedo más que aplaudir. Saludos, Clarita.
Un saludo, Ferragus!
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