Siento la obligación invisible de publicar el blog. Pero ahora mismo no
tengo ganas de publicar según qué, vivo una especie de autismo comunicativo que
me afecta la escritura, no un bloqueo pero sí una vergüenza: me parece que
tengo la lengua demasiado larga, soy desvergonzada y que platico demasiado...
Me siento extraña al darme cuenta qué fragmentos de mis pensamientos más
personales flotan por la red como cintas de microfilm desmicrofilmadas... Como
si alguien hubiera espiado en el interior de mi cabeza y hubiera explicado
cosas que yo no hubiese explicado jamás... Y al fin y al cabo me doy cuenta qué
quien ha escrito esto soy yo misma... Todavía debo encontrar la manera de
dialogar pacientemente con esta persona que soy yo misma sobre lo qué publico y
lo qué no... Porqué de escribir sí qué parece que puedo escribirlo todo...
Quizá si probara de escribirlo y no publicarlo... ¿Podría?
Resumiendo, qué me parece que he encontrado una solución salomónica para el
tema de continuar publicando pero dejando de explicar cosas de mí misma de las
qué luego me sabe mal haber hablado...
(Cosas de mí misma y cosas del mundo en general...) A ver como va.
Me gustaría ser mucho más valiente para publicar muchas cosas, pero no lo
soy.
* * *
Consejo número uno para el encapsulador de posts: “No colgar en la red
opiniones sobre tema sociales controvertidos.”
Ay.
2 comentarios:
Me gusta cuando escribes sobre algún tema que has escuchado en la radio. Saludos, Clarita.
Hola Ferragus!
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