«Defiendo la literatura entretenida, los libros que
enganchan, los libros que son un disfrute fenomenal y que no aspiran a nada
más. No soy un intelectual de caspa sobre la hombrera: adoro a Stephen King y adoro Harry
Potter, adoro a los autores que consiguen
subir al carro quejumbroso de la lectura a legiones enteras de lectores.
Respeto El tiempo
entre costuras, aunque a mí no me
haya gustado. No pienso que sea mejor lector quien solamente digiere tochos
herméticos que el que lee novelas policíacas una detrás de otra. La lectura es
un vicio que, como el alcohol, admite distintos usos y graduaciones. -
Pero lo de la princesa del cuento... Sí, lo de la princesa del cuento, a
eso voy. La princesa del cuento es una iletrada que se jacta de ello. Su persistencia
en la televisión se comprende fácilmente: en España hay mucha gente que presume
de no haber leído un libro en su vida. Son buenas personas y no tengo nada
contra ellas. Pertenecen a otro universo y ya está. ¿Podríamos decir que
comprar el libro de la princesa del cuento los convierte en
lectores? - ¿Podríamos decir que una mosca
que aterriza en una casilla de ajedrez se convierte en reina?»- Rebeldía contra el libro de la princesa del cuento. - (texto encontrado en internet)
lunes, 16 de diciembre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario