Lo mejorcito de cada casa

Si en algo me he fijado después de tantos años de lecturas es que los escritores somos “lo mejorcito de cada casa”, por decirlo de alguna forma. Quien no tiene un callo tiene un juanete... Y cuando más volcánicos y sorprendentes, más malditos y políticamente incorrectos. Decir que admiras a según quien puede representar que alguien crea que estás de acuerdo con él, que también admiras su vida personal más allá de la escritura, cuando eso puede que no sea exactamente así. Además, tampoco puedes estar informada, como lectora, de todos los pasos en falso de tu escritor o escritora preferidos. Yo normalmente escojo los escritores por su escritura, no por los escándalos de su vida personal. Por el placer de leer un texto bien escrito, tal y como se dice, no por el placer del cotilleo, que acostumbra a ser lo que más conoce el público que nunca leerá los libros.