A favor de la pedicura casera

Hoy toca un post frívolo e intrascendente, que no sea dicho...

¿Os habéis fijado en la revista, esta semana? ¿Habéis visto las caras hinchadas e hiper-botoxadas de Nicole Kidman o de Barbra Streisand? ¡Dan miedo! ¡Qué horror! ¿Quién toma el pelo a estas actrices para que se dejen hacer eso? Y ellas deben pensar que les queda bien... Yo no digo que no les hayan quitado las arrugas... pero más jóvenes no se ven. Se ven sin arrugas, pero no jóvenes y guapas... ¡Qué horror acabar así y a la postre creerte que estás estupenda! (Porqué ellas todo el mundo les debe decir que están estupendas, sobre todo los de la clínica donde se lo han hecho...) Y en realidad han quedado como monstruitos. Y todo por no saber aceptar la edad que tienen y no saber retirarse de los flasches.

También me he fijado que, la Kidman, como que en fondo debe saber que de cara ya no luce, le ha dado por enseñar las piernas y los pies, que, al contrario de otras actrices más estropeadas, tiene estupendos.

O sea que cuando la cara ya no luce siempre te puede quedar enseñar los pies...

Algo que me lleva a tomar una decisión trascendental en mi vida: a partir de este verano, ¡empezaré a poner-me crema en los pies!