Dicen que se debe querer sin esperar nada a cambio... Yo ya estaría de acuerdo en querer a los demás sin esperar nada a cambio... pero... ¿por qué los demás no me quieren a mí sin esperar nada a cambio? Lo que he aprendido, en cambio, es que todo tiene su precio, incluido el que te quieran; aunque sea un precio no pecuniario.
domingo, 22 de mayo de 2011
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