lunes, 24 de mayo de 2010

Objetos de deseo


Ya sé que me diréis: critico a la actriz por ser mujer-objeto, pero, tal y com hablo del actor, también le estoy convirtiendo en hombre-objeto. Aquí hay una contradicción. No le digo a él que “lea”. Tenéis razón y no tengo nada que objetar. Se lo debería haber dicho, también. Pero... esta gente han escogido ser objetos del deseo de la otra gente y ganarse la vida con ello. Y no creo que sea cuestión que hayan leído poco, sino que han tenido las cualidades necesarias (y el talento) para escoger convertirse en lo que querían. Aconsejarlos que lean cuando se ganan tan bien la vida como objetos de deseo (que ellos no quieren ser otra cosa) es un poco absurdo... Pero, más que nada, yo les aconsejaba que leyeran para no convertirse en objetos también en su vida privada. Ahora, en este trabajo que tienen eso quizá es inseparable, y supongo que si quieren llegar a algo, se ven obligados a relacionarse con una serie de gente con poder en el mundillo y a ser objetos para esa gente... Como Banderas, al que le dijeron que si quería triunfar en Hollywood debía ir a una serie de fiestas y “conocer” a un montón de gente importante... ¿para que os pensáis que son fiestas y no reuniones en despachos? O sea que nada que decir. Ellos escogen eso y se ganan bien la vida con ello. Es más, lo que ellos hacen es un modelo de éxito aceptado y considerado digno de imitación por nuestra sociedad. ¿Quién soy yo para decirlos que “lean”? Tendréis razón si me consideráis completamente ridícula.

2 comentarios:

Ferragus dijo...

Comparto tu punto vista. Estos señores y señoras, se lo pasan increíble siendo objeto de deseo. En el caso de Bardem o Cruz, supongo que al menos leerán los guiones ¿O tendrán asistentes que inclusive les hacen esta tarea?

Clarissa dijo...

Yo no digo que no sean inteligentes y trabajadores. Ahora, aposataria que aparte de guiones leen poca cosa más...