miércoles, 5 de mayo de 2010

El arte de tener razón

El otro día, escuchando un programa de radio que no escucho habitualmente, me pareció que el presentador era muy vocinglero y que lo único que le interesaba era tener invitados para poder discutir con ellos, y, sobre todo, para poder tener él la razón. Esta fue la impresión que me llevé: que aquel presentador tenía aquel programa e invitaba a aquella gente para poder tener razón él siempre. Lo encontré... qué queréis que os diga...

Pero... pensando, pensado... se me ha ocurrido que quizá eso también es un poco lo que hago en el blog. En el blog siempre tengo razón y ya hace tiempo que nadie me rechista ni me discute nada de lo que digo. Algunas personas quizá no están de acuerdo con algunas cosas, ¡pero no me lo harán saber! Al contrario, siempre que alguien me dice algo, me corrobora y está de acuerdo conmigo... (que no creo que esté mal recibir este tipo de comentarios, aunque me parecen un poquitín irreales...) Pero, normalmente, de gente que no esté de acuerdo conmigo y que me lo haga saber, hay bien poca. Por tanto, podríamos decir que yo también tengo el blog por el mismo motivo que tiene el programa el susodicho caballero: ¡para tener razón! Y, además, es que me encanta tener razón. Ahora, este afán de tener razón lo encuentro... qué queréis que os diga...

No hay comentarios: