miércoles, 31 de marzo de 2010

Dos peniques de originalidad

Dio la casualidad que ayer publiqué dos recortes que había encontrado en la red y que yo no había escrito. Estos dos recortes tenían algo en común: exponían ideas que yo había tenido y que no había sido capaz de poner por escrito todavía, sino que me pululaban por la sustancia esperando que les diera forma. Y mira por donde me las encuentro, mucho mejor explicadas de lo que yo lo hubiera podido hacerlo, con orden y sencillez, por otros escritores. Por ello me he hecho eco de ellas. Era lo que yo tenía en mente, pero se me habían avanzado. ¿Es verdad aquello que dicen que las ideas “están en el aire” y que no es extraño que se ocurran a más de una o más de dos personas al mismo tiempo? No lo sé. Pero, ¿y les hubiera dado forma a mi manera pensado que era muy original, mientras otros decían lo mismo de una manera más simple? (¡Y quizá ni eran los primeros en hacerlo!) Me doy cuenta que en este tiempo que vivimos es muy difícil ser original, tener, no ya una idea, sino varias ideas propias que no se hayan ocurrido jamás a nadie. Todo está muy gastado. ¿Dónde se debe buscar la originalidad, ya que tanto en los temas como en la manera de tratarlos todo está muy visto? ¿Dónde debe buscar la originalidad el escritor, el artista? Me parece que la única posibilidad que le queda es exponer la propia mirada, intentar explicar la manera personal de ver las cosas de cada cual. Puede ser otra persona haya tenido nuestra idea, pero nadie la vivirá como nosotros, nadie la expondrá como nosotros: nadie la podrá expresar con nuestras propias palabras. Como nos decían en las redacciones escolares: dilo a tu manera; expresa el carácter distintivo de tu individualidad. En todo caso, tampoco sé seguro que esta sea “la respuesta”; lo que tengo muy claro, a pesar de ello, es que se trata de una respuesta que me sirve a mí.

(Y, además, hablando de originalidad... me doy cuenta que este post... ¡ya lo había escrito! Con otras palabras, pero ya lo había escrito. ¿Cómo puedo pensar en ser original si lo que hago principalmente es plagiarme a mí misma?)

1 comentario:

Ferragus dijo...

La originalidad yace en el matiz; esa propia y particular mirada que propones en el texto. Tienes razón.
Besos y saludos, Clara.