Se habla de un mundo compulsivamente emisor, de una sociedad
compulsivamente emisora: todo el mundo habla, habla, habla; todo el mundo
escribe, escribe; todo el mundo produce...
Pero hay poca gente que escuche, que lea... Sí, leer también significa
escuchar...
* * *
Esta semana hará nueve años que empecé a escribir el blog (¡felicidades!),
y siento que durante este tiempo he apaciguado muchas urgencias comunicativas,
y que ya no tengo aquellas ganas omnívoras de decir cosas que tenía cuando
empecé... Lo que antes era un necesidad de expresión profunda y explosiva ahora
se ha convertido en un meandro fluvial tranquilo, tranquilo... ¿Ya he dicho
todo lo que tenía que decir? Yo también me lo pregunto. (Ahora, como que cuanto
más se escribe más tonterías se dicen, eso de no escribir tan a menudo como
antes podría ser también un punto a favor...)
* * *
Eso del mundo compulsivamente emisor y poco escuchador es una idea a
recordar para todos aquellos blogueros que “emitimos”, aquí y ahora, para
recordar, sobre todo, nuestra insignificancia. Todo el mundo emite o puede
emitir, todo el mundo puede tener acceso a la “micro celebridad”...
* * *
No quiero dejar de hacer el blog, pero tampoco tengo la energía ni la
cadencia comunicativa que tenía antes. Siento que se ha cerrado un ciclo.
En un mundo donde casi nadie escucha... ¿Qué sentido tiene el blog? ¿Le
interesa a alguien?
(Antes solamente me interesaba a mí, y con eso era suficiente... De hecho,
todavía es suficiente...)
* * *
Después de estos nueve años (con intermitencias)... ¿tiene sentido
continuar?
Los posts ya no se me atropellan los unos con los otros...
Ya no siento tan fuerte aquel “caer en el abismo” que hasta hace poco
significaba para mí apretar el botón de “publicar”... ¡Publicar!
Ya no sueño que el blog es un puzzle a resolver...
Pero... es mi blog, y estoy contenta de él. Y, aunque escriba menos que
antes, no quiero parar...
De hecho, cuando hacía poco que lo tenía me propuse llegar como mínimo a los
diez años (aunque fuera con intermitencias). ¡Solamente me queda uno!
¡Pues vamos!
* * *
Que quede entre nosotros; un consejo para alguien que quiera empezar un
blog:
... eso del blog empieza de la manera más inofensiva, hablando de un libro
que has leído, de una peli, de una anécdota...
... y acabas haciéndote a ti misma sin percatarte de ello una radiografía
en el alma...
2 comentarios:
Me gusta tu blog; lo que haces te gusta y se nota. Gracias por la honestidad de tus escritos.
¡Gracias Ferregus!
Publicar un comentario