martes, 21 de junio de 2011

El arte de comprar libros

Sé que hay algunas librerías de la muchas librerías de las comarcas gironinas donde de vez en cuando me dejo caer que se preguntan como me lo hago para saber que tienen tal o cual libro y como me lo hago para encontrarlo entre los demás  sin pestañear. A mí que se pregunten esto me parece bastante absurdo, porqué ellos bien que lo saben, los libros que tienen, generalmente... [Aunque voy a algunas librerías (pocas, no diré nombres) en que curiosamente no lo saben tan bien como sería de esperar, y me encuentro con el caso paradójico que si bien a mi jamás me contratarían para trabajar allí,  tengo más idea de los libros que la persona que atiende. Pero bien, no lo criticaré; cada cual lleva sus negocios como le parece. Además, eso en la mayoría de lugares no pasa, al contrario, los libreros acostumbran a ser pozos de sabiduría con los que es muy instructivo hablar y que lo saben todo sobre los libros que  tienen (tampoco diré nombres).]

Respecto a como sé que en una librería concreta tienen aquel libro en concreto que me interesa... no es ningún milagro: hace muchos años que, por mi adicción –los libros son mi obsesión-, mi único hobby a la hora de salir de casa es ir de librerías por las comarcas gironinas, al final sé el tipo de libros que tiene cada librería y donde están colocados. Es una simple cuestión de observación, deducción, memoria y perseverancia. Ha ido muchas veces y tengo memoria fotográfica para los libros. Una persona que compra fruta en el mercado a menudo sabe cuáles son las mejores paradas, ¿no? ¡Faltaría más que con los años que llevo comprando libros no supiera dónde encontrarlos! Un truco que ayuda mucho a localizar un libro es saber si es novedad. (Ay, el internet...) Los libros que acaban de salir son mucho más fáciles de localizar, ya sé qué librerías tienen servicio de novedades de tal o cual editorial, eso no tiene ningún secreto. Un libro que es novedad y que me interese siempre sé donde encontrarlo. Hay más problemas para localizar un libro que no sea novedad, generalmente se tiene que encargar, con el ajetreo de comunicaciones que eso supone y la murga de tener que esperar, y el peligro que ya esté decatalogado. Antes de pedir un libro que no sea novedad siempre procuro buscar por internet si está descatalogado, y si lo está ya no lo pido, aunque a veces internet me falla en este aspecto. Pero generalmente sé si el libro que quiero lo tienen en una librería en concreto o tendré que encargarlo, y no me parece que saber esto sea tener acceso a ninguna información privilegiada o milagrosa, simplemente hace muchos años que me compro libros y tengo ojos en la cara. Y un interés real por los libros que la mayoría de personas no tiene.

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