lunes, 30 de mayo de 2011

Los peligros de estudiar por placer

Cuando iba a la escuela y al instituto había estado estudiando inglés, y además havia ido a clases particulares de inglés, pero como una asignatura más que me gustaba y donde sacar buenas notas, no como nada especial ni que pensara que iba a servir para algo.

En nuestra época había entre los estudiantes la creencia que lo que estudiábamos no servia para nada, y se veía “la adquisición de conocimientos” como un mal menor para conseguir el título, pero el contenido de lo que estudiábamos era unánimente despreciado como “un rollo”. (Por eso éramos tan despreciados los que parecía que el contenido de lo que nos explicaban nos interesaba mínimamente y sacábamos buenas notas. Las personas “normales” miraban por encima del hombro este tipo de cosas y nos veían como a ratas sabias.) Y es por ello que tengo compañeros de clase de aquella época que tienen la gran carrera o el gran master y que contiuan despreciando el hecho de estudiar y los conocimientos obtenidos. Sólo les ha interesado conseguir el título. Algo que por otro lado tiene su lógica si se tiene en cuenta que es con el título con lo que te ganas la vida, no con los conocimientos ellos solos, aunque es evidente que tener el título implica –o debería implicar- tener los conocimientos, aunque no hayas disfrutado en su adquisición.

Pues un día la profesora de inglés del instituto nos dio en clase la letra de una canción de Roxette para que la tradujéramos. Con mucha sorpresa me di cuenta que mis conocimientos de inglés (aquello que havia estado estudiando por el placer de estudiar y que no sabía para qué servia) me llegaban para entender la letra de aquella canción escrita, y una vez leída la canción escrita, me llegaban incluso para entender la letra de la canción cantada, algo que jamás en la vida se me habría ocurrido que podría ser capaz de hacer. Fue aquel un día especial en mi vida, en el que me di cuenta que esto de los idiomas podía servir para algo práctico en mi mundo particular. A mí siempre me ha gustado la poesía, y la canción popular anglosajona (el pop) no es más que una derivación de su gran tradición poética, o sea que la capacidad de leer poemas en lengua inglesa no es algo que me pareciera nada despreciable. También se ha de decir que los Roxette eran de lengua materna sueca y que usaban el inglés como lengua franca, y que en mi vida me he encontrado a veces a personas de otros países que usaban en inglés como lengua franca y los he entendido perfectamente, en cambio me he encontrado ingleses auténticos que hablaban inglés de verdad y me ha costado mucho más entenderlos. Diríamos que en entender el inglés de verdad, no sólo la lengua franca, aún estoy trabajando, sobre todo el inglés hablado, que una cosa es leer en inglés y la otra muy distinta entenderlos cuando hablan.

La “titulitis” llega hasta el punto que una vez una persona llamó a la radio para quejarse que estaba de baja por una enfermedad incurable, y que, cobrando de la baja, no podía matricularse en la universidad, y estaba desesperado porqué él quería pasar los últimos meses de su vida estudiando, algo que siempre había querido hacer y nunca había podido hacer. Yo me pregunto, ¿qué le impedía a aquella persona comprarse cuatro libros y ponerse a estudiar por su cuenta? ¿O incluso ir como oyente a las clases? ¿No se dio cuenta que si no se trataba de sacarse ningún título sí que podía estudiar? Al lugar adonde iba no le iba a hacer falta ningún título... Aquella persona aún no se había dado cuenta que una cosa son los conocimientos, y la otra muy diferente es el título. Ahora, también entiendo que hay cosas que es difícil aprenderlas sin un profesor, por más libros que leas. Y que tu jamás te exigirás a ti mismo tanto como puede exigirte un exàmen. Pero si lo que le hubiese interesado fuera aprender, solamente, y no el título, me parece que se lo habría podido combinar...

Yo nunca habría llegado a entender aquella canción de Roxette, algo que me sorprendió saber hacer y me llenó de alegría, si hubiera pensado que estudiar inglés era “un rollo” y lo hubiera hecho por obligación, aunque hasta el momento no me constara que estudiar inglés sirviera para algo (yo era muy joven).

Lo que quiero decir es que, si a alguien lo que le interesa es adquirir conocimientos, aunque sea sólo como hobby, tiene todos los libros del mundo esperándolo. Solamente le hace falta informarse un poco sobre qué ha de leer para saber cosas del tema que le interesa. – Y hoy en día gracias a internet lo tiene mucho más fácil-. De acuerdo que un buen profesor es insustituible, pero siempre se lo puede hacer venir bien para hablar con personas que sepan del tema, aunque no haya un título de por medio. Una buena conversación enseña más que una carretada de libros, pero si no hay posibilidad de tener nada más una carretada de libros también va bien. Una carretada de los libros adecuados, evidentemente. Y, si no nos podemos comprar los libros, tenemos la posibilidad de ir a la biblioteca, que están muy bien surtidas. Aunque debemos ser conscientes que estudiando por este método jamás podremos ejercer profesionalmente de aquello como hacen la gente con el título; no pretendamos nunca ser médicos porqué hayamos leído un par de libros sobre la función clorofílica, no sé si me entendéis lo que quiero decir.  Pienso que alguien que se ponga en esto de adquirir conocimientos desde cero necesitará más tino para distinguir sin ayuda cuales son los libros adecuados, que no una vez los haya localizado para leerlos y comprenderlos. Pero saber encontrar nuestros propios libros sin ayuda –los que nos dirán aquello que de verdad nos interesa saber- me parece que también es importante. Seguir un camino de lecturas personal, donde una lectura te lleve a la otra y donde el camino te lleve allá donde quieres ir. Al fin y al cabo, las personas que son importantes en nuestra vida también las encontramos sin ayuda externa.

Pues eso, a leer que son dos días.

(Nota secreta: los libros “adecuados” son los clásicos...)

1 comentario:

La hurmiga dijo...

Si se me permite hacer un comentario snob, diré que el pop no es una derivación de la poesia anglosajona, sinó que és su DEGENERACIÓN. ¿Alguien ha oído el útimo éxito de Shakira? ¡Qué horror!